Pendientes sinuosos, de metal dorado mate con baño de oro de 24 K y lágrima de vidrio de Murano verde, que rinden homenaje a las ondas vitruvianas de la antigua Roma, todavía presentes en algunas ruinas arquitectónicas, y en el mar Mediterráneo. Cierre con presión. Cocreación con la joyera Carme Fàbregas.