El colapso de la arquitectura y el urbanismo globales, sesgando sus posibilidades tradicionales de diseñar espacios de memoria e identidad, no sólo condena el paisaje a una desaparición por exceso de réplica, sino que nos convierte en la primera generación after landscape que sobrevive al paisaje propio. 248 p .: jode., B / n, 24x17 cm ., rústica