'Espero que no te hayas olvidado de mí. ¿Jugamos?' Cuando Antonia Scott recibe este mensaje, sabe muy bien quien se lo envía. Tambien sabe que ese juego es casi imposible de ganar. Pero a Antonia no le gusta perder. Despues de todo este tiempo huyendo, la realidad ha acabado alcanzándola. Antonia es cinturón negro en mentirse a sí misma, pero ahora tiene claro que si pierde esta batalla, las habrá perdido todas.