Escribe la autora: 'los viajes o ciertos lugares nunca se olvidan, especialmente si antes de visitarlos los hemos cargado de mitos y poesía'. Y con la lectura de este libro iniciamos el viaje a la tierra de Macedonia, a una Grecia diferente y real, fronteriza y desarraigada. Verde, misteriosa y oscura, muy alejada del estereotipo o imagen idealizada del Grand Tour de la Grecia del sur, luminosa y clásica.