En el contexto del Reino Unido, el hormigón visto ha sido objeto de una considerable controversia, una especie de relación amor-odio, amor por parte de los arquitectos y odio por parte de los medios de comunicación y, en consecuencia, de la mayoría de la población. El trabajo de Stanton Williams se alinea con el pensamiento arquitectónico que prioriza el aspecto ontológico de la construcción en oposición a lo representacional o escenográfico.