Desde sus inicios europeos hace casi treinta años hasta el regreso a Perú en el 2006, la dilatada trayectoria de Barclay & Crousse -reconocida con el Premio Oscar Niemeyer 2016 o el Mies Crown Hall Americas Prize 2018- se caracteriza por el análisis crítico de los vínculos entre el paisaje, el clima y la arquitectura.