El banco con martillo de madera Croco es un clásico para los niños pequeños. Sus funciones estimulan la coordinación ojo-mano y el sentido del oído cuando el niño golpea las bolas con el martillo. La abertura de la solapa está hecha de un tejido suave y duradero con un sonido arrugado. Su hijo puede agarrar y sostener el mango Croco por ambos lados, en la parte de atrás para transportarlas y en la parte delantera para explorar las bolas que caen al suelo. Medidas: 27x13,5x9 cm. Edad: a partir de 2 años.