Desde la década de los ochenta del siglo XIX hasta la Segunda República, Barcelona experimentó una serie de transformaciones que la convirtieron, por un lado, en el motor del naciente catalanismo político y, por otro, en la única ciudad española con un millón de habitantes en 1930. En estos años Barcelona sufría deficiencias higiénicas escalofriantes y necesitaba un servicio de agua capaz de responder a la demanda de la gran urbe europea en que se iba convirtiendo. Este libro analiza los factores políticos, económicos, sociales y tecnológicos que configurar su sistema de abastecimiento. 454 p.: Il., Fot., B / n, gráficos y planos, 25x18 cm., Tapa dura