La profesión de diseñador de interiores es una carrera compleja, amplia y creativa. Del mismo modo, los conocimientos que necesitan los diseñadores de interiores son integrales: desde los grandes gestos de la planificación del espacio hasta los detalles más sutiles de las paredes y la carpintería ornamental, pasando por el conocimiento de las técnicas de mobiliario y tapicería, el estilo final, la selección de obras de arte y la documentación fotográfica de los proyectos una vez concluidos.