Quiebran albores. Vaga memoria de la ciudad soñada.
La ciudad que intentábamos fundar, en aproximación libre del texto de Platón, estaría inscrita en gozar del tiempo de ocio y vivir la libertad en sus espacios. La naturaleza se mostraba en aquellos iniciales apuntes gráficos escasa de imaginación y el acotado proyecto solo parecía representarse en los perfiles de sus leyes inmanentes.