Poiesis somática.El proyecto como teatro de las decisiones del arquitecto.
Proyectar es inefable. La experiencia de proyectar también. Sólo aquellos que proyectamos arquitectura sabemos de qué se trata. Somos incapaces de expresarlo en su totalidad. El lenguaje se nos queda escaso. Usaremos metáforas, vivencias, símiles para aproximarnos lo más posible a ella, pero jamás podremos contar todo aquello que llevamos dentro.