De Berlín a París, de Marsella a Niza. Lugares inolvidables en una época tan convulsa como fascinante, la Europa de los años treinta. Sin embargo, no hay espacio aquí para los grandes monumentos o los recorridos turísticos, para la «banal actualidad», sino que estas páginas nos hablan de las calles más singulares y memorables, de los rincones perdidos y agrietados aunque únicos.