En esta obra, la artista Clara Nubiola adopta el lenguaje entusiasta e idealizado de las revistas de viajes, pero lo retuerce para poner en evidencia las problemáticas urbanas y los malestares que hay detrás de tantos eslóganes. No esperes reflexiones sesudas ni cavilaciones taciturnas, porque Pasea y ojea es más que nada una verbena. Su escenario es Barcelona, sí, pero podría ser cualquier otra ciudad.