El tercer volumen de la serie The Waiting Game aborda una imagen que está inscrita en nuestras imágenes visuales pero rara vez representada en la fotografía: la imagen de un perro custodiando la propiedad en ausencia de sus dueños, generalmente encadenado y pasando sus días detrás de una cerca o muro, vigilando un complejo industrial, una granja, un complejo de desguace de automóviles o un chalet de lujo.