El historiador y crítico británico Reyner Banham descubre en Los Ángeles esta ciudad instantánea en un paisaje instantáneo, una extraordinaria mezcla de geografía, clima, economía, demografía, mecánica y cultura, y amplía no solo del concepto de ciudad, sino de la arquitectura misma, estableciendo cuatro ecologías de estudio -las playas, las colinas, las planicies y la red viaria- de una manera inclusiva, evitando cualquier estudio cliché sobre las supuestas maldades de muchos relatores foráneos de la ciudad.