No hay proyecto sin estética, pero a menudo contemplamos cómo la arquitectura contemporánea surfea sobre ella de forma superficial y aprovechada. Teorizar sobre las formas concierne también a nuestro oficio. El propio título de esta colección sugiere que para construir hace falta una «cimbra» mental que estructure nuestro actuar. Siempre fue así. Las páginas de las revistas de arquitectura solían tener más texto que imágenes, más opiniones que ilustraciones.