Giuseppe Terragni, el más dotado de los racionalistas italianos, fue un artista inimitable capaz de transfigurar el lenguaje desarrollado por Le Corbusier y Mies van der Rohe en una abstracción que se enfrenta al umbral de la trascendencia. Rellamado al servicio militar en 1939, durante un largo período estuvo inmerso simultáneamente en la vida de los cuarteles, en los proyectos que dejó en Como y en las controversias que desde el principio acompañaron a la arquitectura moderna en Italia.