El edificio del Colegio de Médicos de Barcelona fue proyectado por Roberto Terradas Via, con Jordi Adroer Iglesias, en 1965. Se trata de un edificio muy innovador desde el punto de vista compositivo. Puede considerarse como un exponente prematuro de la tendencia a la 'fragmentación' que Rafael Moneo identifico tres décadas más tarde como paradigma de la modernidad finisecular.