Uno de los principales campos de batalla desde donde articular en la actualidad las reivindicaciones de la mujer arquitecta es el de la redefinición misma de la profesión. Con ello se aboga por una posición crítica inclusiva centrada en la figura del trabajador en general, del arquitecto/a como trabajador/a y su trabajo. Siguiendo algunas de las propuestas presentadas, la solidaridad es una de las principales armas con la que encarar esta redefinición.
338 p.: fot., b/n, 24x16 cm., rústica